Si algo destaca de Brujas, la capital de la provincia de Flandes Occidental, en Bélgica, es su halo misterioso.
Allí, paseando por sus calles, atestadas de turistas y envueltas en un olor dulzón, podemos llegar al Parque Minnewater, coronado por un lago del mismo nombre.
El Lago Minnewatter o "Lago del Amor" ha debido de ser testigo de numerosas declaraciones de amor, y es que la historia de su origen está plagada de leyendas mágicas... y no tan mágicas.
Minnewater proviene del neerlandés y esta compuesto de dos palabras: "minne", que significa "común" y "amor", y "water" que significa "agua". Lo correcto sería traducir la palabra "minne" como "común", ya que el contexto se refiere a las aguas comunes de la comunidad. Y es que el lago se ubica donde se encontraba el antiguo puerto de Brujas, estrechamente ligado a la forma de vida de los habitantes de la ciudad.
Los canales del encaje
La primera de todas las historias dice que el lago Minnewater o "Lago del Amor", tiene un origen que no es tan romántico como podría parecer, ya que surgió más bien gracias a la naturaleza y se adaptó a las necesidades de los habitantes de Brujas.
En el siglo XII, tras una gran tormenta, se produjo un canal natural que conectaba la ciudad de Brujas con el mar. Así, era mucho más sencillo acceder a las rutas comerciales del Mar del Norte y los habitantes de Brujas vieron la oportunidad de exportar sus productos y aumentar sus ingresos, haciendo de la producción de encajes, tan típica en la ciudad, su mayor filón.
El Lago Minnewater se convirtió en un lugar de encuentro de pequeñas embarcaciones que transportaban las telas y encajes que posteriormente venderían.
Amor eterno
Otra historia mucho más mágica acerca del origen del lago tiene mucho que ver con el amor eterno.
Cuenta la leyenda que en Brujas residía una joven doncella, Minna, irremediablemente enamorada de Stromberg, un hombre humilde que no contaba con la aprobación de su padre. Este, para evitar el romance entre los jóvenes, concertó un matrimonio entre su hija y Morneck, un joven de una clase social que consideraba más apropiada para su hija. Al enterarse de su futuro matrimonio, Minna huyó y Stromberg la encontró al día siguiente, muerta a orillas del lago.
Para que su amor quedara eterno entre las aguas, dio sepultura a la joven en las profundidades del lago.
Elfos preocupados por la escasez hídrica
"Minne" también significa "elfo" o "duende" en germánico, y esta versión de la historia, mucho más mágica, tiene mucho que ver con ese ambiente bucólico y medieval de Brujas.
Antes de que el lago existiese, en ese mismo lugar existía un bosque habitado por seres mágicos. Los elfos, en búsqueda de agua, realizaron un conjuro que originó Minnewater y abasteció de agua los canales de la ciudad.
Al fin y al cabo, son mágicos y desde entonces ya estaban preocupados por la escasez hídrica.
Cisnes por obligación
¿Os habéis preguntado por qué hay cisnes en los canales de Brujas?
Otra leyenda cuenta que Maximiliano I, archiduque de Austria, castigó a la ciudad de Brujas ante un asesinato. En 1488, el pueblo ejecutó a un administrador de la ciudad, perteneciente a su corte, llamado Pieter Lanchals, nombre que en neerlandés significa "cuello largo".
El archiduque obligó entonces a la ciudad a mantener a sus cisnes en los lagos y canales hasta la eternidad.
Las leyendas son, eso, leyendas, pero siempre puedes hacer una visita a Brujas y comprobar la veracidad de estas historias.
Y si te encuentras con algún elfo, avísanos, quizás tengan un conjuro para combatir el estrés hídrico.
