Este tipo de tratamiento más riguroso de las aguas residuales, conocido como tratamiento terciario, complementa el tratamiento secundario cuando es necesario, y se dirige principalmente a la eliminación de nutrientes para combatir la eutrofización, o bien a reducir la contaminación bacteriológica que podría afectar a la salud humana (como por ejemplo, zonas de agua para consumo humano o aguas de baño).
En este gráfico, extraido del último informe de la UE en materia de aguas residuales, se pueden observar los resultados de cumplimiento de la UE-27, UE-15 y UE-12 en relación con el artículo 3 de la Directiva sobre el Tratamiento de las Aguas Residuales Urbanas (recolección de aguas), en verde; el artículo 4 (tratamiento secundario), en rosa; el artículo 5 (tratamiento más riguroso o terciario), en azul. Los valores medios aparecen ponderados.
En la UE, la tasa de cumplimiento global fue del 77%. Sin embargo, también hubo retrasos, en particular en la aplicación de un tratamiento más riguroso en 12 Estados miembros en los que sólo el 14% de las aguas residuales dueron tratadas adecuadamente. Como dato positivo, cabe destacar que en cuatro países se alcanzó el 100% de cumplimiento.
En la UE-15, los valores de cumplimiento son en general altos, e incluso muy altos en países como Alemania, Países Bajos y Austria. Respecto a la UE-12, los resultados son más bien bajos, sobre todo en cuanto al tratamiento terciario.
Los valores en la UE-27 también son altos, de forma similar a los de la UE-15. Esto es debido a:
- La relativamente mayor relevancia de las cifras de recogida y tratamiento de los paÍses de la UE-15. Es importante remarcar que en la UE-15, todos los plazos de cumplimiento han finalizado, por lo que la cantidad de las aguas residuales sometidas al cumplimiento es grande.
- La menor relevancia de las cifras de recogida y tratamiento de los países de la UE-12, donde los resultados de cumplimiento sólo corresponden a una parte de sus pueblos/ciudades. Es decir, los que están sujetos al cumplimiento de 2009-2010.