Si el Mar Menor fuese un cuerpo humano, podríamos afirmar que su estado es de envenenamiento, ya que el cuerpo presenta en la piel numerosos eczemas, y si se toman muestras de la sangre, tanto superficial, como del interior del cuerpo, y se analizan, se encontrarán los parámetros que indicarán la causa del envenenamiento.
Los médicos concluirían que la piel del cuerpo ha sufrido un exceso de nitratos, fosfatos, herbicidas, materia orgánica, purines y trazas de aguas residuales. En cuanto a las sales contenidas en el mismo, asegurarían que se debían encontrar en el organismo desde su nacimiento. No habrían sido añadidas por ningún otro medio. El resto se habría incorporado a través de la piel y de numerosas incisiones en el cuerpo, producidas continuadamente durante decenas de años, por lo que se han ido incorporando a la sangre del individuo.
El estado del enfermo es de gravedad
Analizados todos los datos con detalle, acordarían que la mejor solución sería tratar inmediatamente de realizar una limpieza, o sea diálisis de la sangre, para retirar todos los contaminantes que lo han llevado a esta situación, al objeto de devolver a la sangre sus características normales.
Lo harían según lo previsto y el enfermo recuperaría su salud. A partir de ese momento habría que mantenerla mediante una serie de recomendaciones para que no vuelva a ocurrir.
Inmediatamente, el hospital debería comunicar a la policía que se habría estado produciendo un ataque contra esta persona durante decenas de años y acompañarían el informe correspondiente con las características de la sangre tratada y todos los datos de las incisiones y de las consecuencias ocurridas, así como las características de los eczemas y la altísima probabilidad de haber sido atacada su piel por abonos, herbicidas, purines y demás productos.
La policía pondría el caso en manos del juez y este ordenaría actuar para investigar las causas y los actores, así como comunicaría a las autoridades correspondientes las acciones a realizar al objeto de evitar las incisiones y encontrar a las personas que provocaron el contacto con la piel del cuerpo enfermo encontrado.
Esto que les he contado es lo más parecido posible con la actual situación del Mar Menor. No hace falta decir que la sangre es el agua superficial de la laguna y la subterránea, del acuífero que la alimenta. Los eczemas son los daños y los lugares de cultivo, ganadería, ciudades de la superficie del Campo de Cartagena. Lo demás queda demasiado obvio.
Entonces, ¿por qué no se ha solucionado ya el problema del Mar Menor? Intentaré dar algunas claves:
- En el Mar Menor no hay un equipo de los mejores científicos y gestores estudiando cómo resolver el problema. Lo hacen equipos de los dos gobiernos, el regional y el nacional. Cada cual a su aire.
- Estudian con mayor profundidad los efectos que las causas.
- Se está realizando un combate de boxeo entre los dos gobiernos, sin límite de asaltos y sin juez. Está acreditado, por el tiempo transcurrido, que no tienen prisa.
- No hay policía donde acudir. Mejor dicho, la policía, que en este caso es la Confederación Hidrográfica del Segura, el organismo de cuenca, es la que debe velar por el cumplimiento de la actual Ley de Aguas, pero parece que no lo hace como es debido.
- No se observa que exista una Junta de Usuarios del acuífero, que ordene junto al organismo de cuenca las acciones a emprender para gestionar adecuadamente los sondeos y el acuífero, tal como dice la Ley.
- No se ha emprendido una digitalización y control de los datos de cada uno de los sondeos existentes en el acuífero. Es la única manera de poder gestionar, controlando todos los datos de volúmenes, caudales, niveles de agua, calidad química, cada segundo del día en todo ellos.
- Tampoco se observa un alineamiento de las comunidades de regantes con las autoridades para caminar juntos hacia una solución.
- Y si no hay expertos en los gobiernos de Murcia y el nacional, en qué expertos se van a basar los jueces para conocer la verdad y el porqué de este problema, que tiene una clara solución.
- ¿Se va a permitir que se siga produciendo daño al medioambiente, al turismo, al desarrollo de los municipios, a la imagen de la agricultura murciana y a todos en general?
Todo esto tiene que terminar de una vez. Mientras exista el problema del Mar Menor, la imagen de Murcia y de España se irá deteriorando más y más.